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Muchos de los conflictos que actualmente vemos en las consultas de psicología tienen que ver con una excesiva interdependencia madre-hijo gestada a lo largo de los años, y un padre relegado a un segundo plano en la relación, lo que genera diversos problemas: A nivel de pareja debido a la brecha que se produce entre los cónyuges y a un hijo que ocupa un lugar privilegiado al lado de la madre, relegando al padre de su posición. A nivel de padres, debido a una insana relación fusional entre la madre y el hijo/a, y a un padre desautorizado y excluido que no puede ejercer su papel de progenitor. A nivel del hijo, debido a que esta ligazón impide el correcto crecimiento y maduración del hijo, que se va haciendo más patente sobretodo con su entrada en la adolescencia. Diversas son las causas que producen este tipo de situaciones: madres que consideran que el padre “no sabe o no va a atender al niño tan bien como ellas”, esposos/padres desprestigiados porque no han aprendido la expresión de afectos que les reclaman sus hijos o sus parejas, matrimonios que no funcionan y en los que se incluye a los hijos en un lugar que no les corresponde, divorcios en los que al padre se le relega a un papel de “visitante”,… Reconocer la importancia de cada miembro en la familia, explorar el lugar que ocupa cada uno, estudiar los motivos y consecuencias de ese devenir y asumir la corresponsabilidad en el cambio será primordial para el planteamiento de la intervención. Como enlace, os dejamos una entrevista en ABC a María Calvo, profesora titular en la Universidad Carlos III y autora del libro "Padres destronados" en la que nos habla de los motivos de la importancia de la figura del padre en correcto desarrollo de los hijos y de la familia. ABC: Entrevista a María Calvo: "Los padres no cuidan peor de los hijos, es que las madres quieren que lo hagan como ellas".